Ocupada por grupos humanos desde el Paleolítico Inferior, durante el superior Asturias caracterizó por una gran profusión de pinturas rupestres.
En el Mesolítico se desarrolló una cultura original, el asturiense, que dio paso a la Edad de Bronce, caracterizada por los megalitos y túmulos. Durante la Edad de Hierro, se desarrollaron un conjunto de comunidades que constituirían y habitarían en castros. Estas poblaciones evolucionarían localmente durante el primer milenio antes de nuestra era, hasta la llegada de los romanos.
La conquista romana entre 29 y 19 a.C. hizo entrar a Asturias en la Historia.
Durante este período, destacan las labores mineras para la extracción de oro en el Occidente asturiano.Tras varios siglos sin presencia extranjera, los suevos y visigodos ocuparon el territorio durante el siglo VI hasta principios del siglo VIII con la invasión musulmana. El territorio no fue fácil de someter, estableciéndose en 722 una independencia de facto como Reino de Asturias tras la victoria de Pelayo en la batalla de Covadonga. En el siglo XVI el territorio alcanzó por primera vez los 100.000 habitantes, número que se duplicó con la llegada del maíz americano en el siglo siguiente.
A partir de 1830, comienza la explotación del carbón, iniciando la revolución industrial. Más tarde se establecería la industria suderúrgica y naval. En 1934 tiene un lugar un alzamiento revolucionario en la cuenca minera que da lugar a la Revolución de 1934.
Más tarde, la Guerra Civil produjo la división de Asturias en dos bandos, al sumarse Oviedo al levantamiento de 19 de julio.
Muy afectado por la reconversión industrial de la década de 1990, el Principado actualmente trata de pontenciar sus abundantes recursos paisajísticos y naturales con vistas al turismo.